Escribir en Word tiene más aristas de las que podemos pensar. Es regular que muchos de los usuarios de la tecnología, manejen Word con frecuencia. Sobre todo, si trabajan para las redes o en el área de redacción.
Sin embargo, aún utilizando la plataforma de manera consecutiva, podemos llegar a saber usarla en un 50%. En este sentido, muchas funciones se nos escapan de las manos, se nos hacen ajenas y desconocidas.
Esto se debe a un aprendizaje empírico de la plataforma y a una falta de técnica. Pues, ciertamente, el programa cuenta con miles de pequeñas funciones que nos sirven para concretar diferentes acciones.
Estilos Word
Es así como, entre otras cosas, contamos con los estilos. Cuando hablamos de estilo, nos referimos a las formas o adecuaciones preestablecidas que podemos darle a los textos.
Ahora bien, si hablamos de cantidad, podemos sorprendernos con 267 estilos integrados que Word nos ofrece y con los que podemos dar mejores formas a los textos que creamos.
En este artículo, hablaremos un poco más de los tipos de estilos de Word que podemos dividir en tres bloques: Estilos de carácter, estilos de párrafos y estilos vinculados.
Estilos de carácter
Los estilos de carácter son los estilos más particulares que encontramos dentro de Word. Es una categoría que aplica específicamente a la fuente.
En este sentido, los estilos de carácter tienen el objetivo de dar formato a los caracteres. Entonces, da un giro a los tipos, a los estilos y a los colores de las fuentes.
Es así como podemos ver diferentes moldes, ajustados a fuentes regulares, en negrita, cursiva, con colores variados, entre otras opciones.
Cuando insertamos hipervínculos, estos estilos se aplican de manera directa. Pero Word nos da la alternativa de ajustarlas a nuestras necesidades.
Algunos empleos en el área de redacción o corrección utilizan algunos tipos de estilo de carácter y se rigen por ellos para desarrollar sus documentos.
De alguna manera, un estilo de carácter da forma y sello a los caracteres por lo que algunas empresas, instituciones o individuales les utilizan dando forma o firma a los textos y a las manos que los escriben. Son muchos los tipos de estilos de carácter, el asunto está en probarlos y revisar cuál se ajusta más a nuestras necesidades.
Estilos de párrafo
Los estilos de párrafo son un poco más amplios y están relacionados, por supuesto, con la adecuación de bloques completos de líneas o párrafos.
Los estilos de párrafo ayudan a dar una visual general al texto que estemos escribiendo.
De esta manera, podemos decidir cómo disponer márgenes, numeración, viñetas, tabulaciones, entre otras opciones de ajustes generales.
Todo esto, mientras Word revisa nuestra ortografía y normas de escritura en general. Existen distintos tipos de estilos de párrafo. Entre ellos destacan el estilo Normal, por ejemplo, que es el aplicado por defecto a los párrafos o estilos como Párrafos de lista que ofrecen formato para las listas.
El diagramado
La importancia de la diagramación textual, puede determinar la publicación de un libro (para ilustrar la necesidad de orden en estructura). Es decir, generar un estilo a un párrafo es generar una organización un poco más amplia, es dar sentido visual y estructural al texto.
Esto funciona para los lectores y para quienes escriben a fin de que los mensajes calen de una manera mucho más efectiva y organizada. Conocer los estilos de párrafo también depende mucho del manejo de tipo de texto que vayamos a usar o que necesitemos usar.
Estilos vinculados
Los estilos vinculados están relacionados con las selecciones de los párrafos principalmente. Se puede confundir fácilmente con los estilos anteriores, sobre todo con los estilos de párrafo.
Lo que sucede con los estilos vinculados es que permiten crear híbridos. De alguna manera, es el estilo de lo estilos personalizados y de esta manera, permite formatear aún más los documentos.
Entonces, hallamos un formato para un estilo de carácter, por ejemplo: Fuente negrita, cursiva y amarilla, pero por otro lado contamos con un estilo de párrafo que es: Fuente normal, cursiva y roja. Pero necesitamos fusionar opciones y tener una fuente normal, cursiva y amarilla. Entonces, hallamos la aplicación de los estilos vinculados de manera ideal.
Este es solo un ejemplo supuesto para dar a entender que los estilos vinculados son estilos altamente funcionales para dar formato a las estructuras seleccionadas.
Los tipos de estilos en word son un lenguaje en el discurso
Conocer los estilos, saberlos fundir e identificar la función de cada uno de ellos, puede ayudarnos a generar mejores textos, a dar formas más mucho más completas y organizadas.
Se trata de tener un manejo de la edición de textos a través del conocimiento de estas funciones. Sin embargo, se nos escapan de las manos miles de opciones desde la plataforma de Word.
No solo hablamos de estilos. Hay mucho más por aprender y por aprehender hasta alcanzar los moldes textuales que has estado buscando. Esto, por paradójico que parezca, resulta en un trabajo de mera artesanía informática.
Como la arcilla a la vasija, los estilos son al texto. Esta función tan amplia de Word nos permite generar un contenido más adecuado a lo que necesitamos o a lo que nos pidan en una situación determinada. Por este motivo, también implican resultados de mejor calidad.
Los estilos son casi 300 y se distribuyen en los menciondos: Estilos de carácter, de párrafo y vinculados.
Conclusiones
Cada estilo ofrece opciones diversas que van desde lo más individual (fuentes y caracteres), hasta llegar a los bloques amplios de párrafos, pasando por las particularidades necesarias de algunas partes del texto a las que haya que darles cualidades singulares.
Los estilos son muchos, ciertamente. Pero si estudiamos de manera general las categorías, ya nos estaremos haciendo una idea de lo que podemos lograr en tan solo un clic.
Los estilos permiten dar formato y orden a los textos de un documento. Por ende, son también artesanos de nuestras ideas a nivel visual. Apoyan la proyección del contenido haciendo más claras las ideas y con mayor posibilidad de calar en el ojo lector. Los estilos reciben un buen nombre y estarán determinados, sobre todo, por la identidad del escritor y lo que este quiere decir.